Puedes intentar comprenderlo o cambiar tus pensamientos y actitudes, pero si no vas a la raíz del problema, será complicado solucionarlo y tal vez no logres alcanzar tu objetivo.

Problemas como la dependencia emocional, las relaciones tóxicas, la ansiedad, la gestión de las emociones o ese sentimiento de estar perdido y no encontrar motivaciones pueden superarse si comprendes qué está alterándote. Para ello hay que buscar en su origen, en el Inconsciente porque ahí es donde están la mayor parte de los bloqueos.

Esto es así porque el Inconsciente es ese mundo interior donde almacenamos las improntas que causan esas disfunciones emocionales. No es, por tanto, un proceso lógico/cognitivo. Ahí residen las experiencias del pasado que condicionan nuestro presente y tienen que ver con multitud de factores de nuestra infancia y adolescencia (en la mayoría de casos) o con situaciones impactantes que nos marcaron incluso en el periodo embrionario (improntas).

Utilizando el inconsciente podemos volver a esas experiencias para transformarlas y vivirlas de otra manera, además de para adquirir nuevos recursos para afrontar las situaciones del día a día que nos desequilibran. 

Se trata de identificar lo que hay en tu mente, o mundo interior (ya sea del pasado o del presente) que te está afectando en cualquier sentido: en tus relaciones, en tu forma de trabajar, en cómo afrontas los problemas, incluso en cómo te tratas. 

Así de poderoso es el inconsciente.

A través de distintas técnicas, la respuestas de test, y el trabajo de acceso a ese inconsciente lograremos alcanzar el origen de esas marcas o "improntas" en nuestro "YO" más profundo, para conquistar y resolver esas situaciones no deseadas.